Una medida para rehabilitación de estructuras
Si algo tienen en común las viviendas es que la comodidad y tranquilidad que puedan aportar a sus habitantes son elementos vitales, pero por desgracia son muchas las estructuras en España que no cuentan con todas las medidas que aseguren la comodidad de quienes residen en ellas.
Con el fin de hacer un cambio en este punto se ha impulsado la subvención a estructuras de todo tipo con el fin de modernizarlas y de asegurar algunos elementos completamente necesarios, entre ellos los ascensores.
¿De verdad son tan importantes? Sí, pues los ascensores no solo mejoran la habitabilidad, proporcionan vías de acceso a personas con discapacidades y reducen el consumo energético que múltiples equipos de elevación podrían generar; sino que además otorgan facilidades que atraen tanto a posibles inquilinos como a los propietarios antiguos.
Una iniciativa con base sólida
Esta iniciativa busca cumplir 2 objetivos: el primero es dar un toque moderno a estructuras antiguas, entre ellas edificios gubernamentales y de interés cultural; el segundo objetivo es facilitar a todos los propietarios la posibilidad de acceder fácilmente y desplazarse entre plantas.
Si bien este segundo factor está más orientado a edificios en los que habitan o laboran personas con discapacidades, no solo se busca el beneficio de éstas. La oportunidad de disfrutar de herramientas universales de desplazamiento es una necesidad, no un lujo.
Al instalar ascensores en estas estructuras se cubre este aspecto, pero además se elimina un problema que ha ido creciendo en los últimos años: la discriminación hacia personas con discapacidad en edificios o estructuras en la que la libertad de desplazamiento no existe.
Esta medida de subvención puede ser aplicada para la instalación de cualquier dispositivo de desplazamiento, y para la ejecución de estas reformas solo se necesita que sea requerido y justificar la solicitud.
Los detalles para el pago de la subvención serán determinados por la comunidad o vecindad del inmueble y el gasto puede ser cancelado en un plazo de unos 12 meses, luego de lo cual otros ajustes pueden ser solicitados en caso de que aun exista deuda.
Viendo lo importante que es el contar con estas herramientas y las alternativas que facilitan su instalación lo más lógico es considerar su situación y tratar de optar por una subvención si sus circunstancias así lo requieren.